La primera colección de moda: cómo decidir la cantidad de unidades a fabricar
Lanzar una marca de moda es un sueño compartido por muchos emprendedores creativos. Sin embargo, la realidad del mercado es a menudo más compleja de lo que parece a simple vista. Uno de los desafíos más grandes que enfrenta un nuevo emprendedor en moda es decidir cuántas unidades fabricar de su primera colección. A continuación, compartiré mi experiencia personal y algunos consejos prácticos para ayudarte a tomar decisiones informadas.
El mito del gran lanzamiento: no te dejes llevar por las ilusiones
Es fácil caer en la tentación de producir una gran cantidad de piezas para tu primera colección, pensando que tener mucho stock te permitirá vender más. Sin embargo, la realidad es que el primer año de una marca nueva suele ser muy desafiante en términos de ventas. Nadie conoce tu marca, no tienes seguidores, y, por lo tanto, esperar grandes ventas desde el principio es poco realista.
En lugar de invertir una gran cantidad de dinero en producción, es fundamental que concentres tus recursos en comunicar tu marca. Esto implica crear contenido de calidad, hacer publicidad y construir una comunidad en torno a tu marca. De esta manera, podrás generar interés y reconocimiento antes de comprometerte con grandes cantidades de stock.
El producto mínimo viable: menos es más
En el mundo de la moda, el concepto de Producto Mínimo Viable (MVP) es clave. En lugar de lanzar una colección completa con decenas de estilos y tallas, es recomendable comenzar con lo mínimo necesario para mostrar tu marca al mundo. Esto incluye:
- Muestras para fotos: Solo necesitas unas pocas unidades para realizar sesiones fotográficas de alta calidad. Estas imágenes serán el principal medio para comunicar tu marca en redes sociales, tu sitio web y otros canales.
- Unidades para prensa y modelos: Si planeas prestar productos a prensa o modelos, colaboraciones, etc, asegúrate de tener algunas piezas disponibles en las tallas más comunes.
- Pre-Orders y stock limitado: Si decides vender en línea, considera la opción de ofrecer productos en pre-order o en cantidades limitadas. Esto no solo te permite medir la demanda antes de producir en masa, sino que también crea un sentido de exclusividad y urgencia entre los consumidores. Además, si no tienes una talla disponible, siempre puedes decir que está agotada, lo cual genera deseo y da la percepción de que tu marca está funcionando. Investiga en tu nicho cuáles son las tallas más vendidas, por ejemplo en calzado son 37, 38 y 39 por lo que invertir en un stock de talla 35 o 41 no tendría ningún sentido.
La importancia de la publicidad: invertir donde importa
Uno de los errores más grandes que puedes cometer como nuevo emprendedor es gastar todo tu presupuesto en producción, dejando poco o nada para publicidad. Sin publicidad, tu marca pasará desapercibida, y todo el esfuerzo invertido en la creación de la colección será en vano.
En lugar de eso, invierte en lo mínimo necesario para poder comunicar tu marca de manera efectiva. Las redes sociales, los influencers, y la publicidad digital pueden ayudarte a ganar visibilidad y atraer a tus primeros seguidores. Recuerda que en moda, a menudo es más fácil resolver el problema de un producto a pre-order que lidiar con la falta de liquidez para hacer publicidad porque te lo has gastado todo en stock que no se vende.
Negocia con tus proveedores: flexibilidad es clave
Si no tienes un taller propio y dependes de terceros para la fabricación, negocia siempre que puedas la cantidad mínima a producir, o sea, aquello que necesites. Esto te permite tener el producto necesario para fotos, colaboraciones, compromisos y presentaciones sin comprometerte a grandes cantidades desde el inicio.
Emprender en moda con los pies en la tierra
Emprender en moda es emocionante, pero también requiere una gran dosis de realismo y planificación estratégica. Recuerda que tu objetivo en el primer año no es vender en masa, sino construir la base de tu marca. Invertir en publicidad y comunicación, en lugar de en grandes cantidades de stock, es la clave para asegurar que tu marca sea conocida y deseada.
Al comenzar con lo mínimo necesario, no solo conservas recursos valiosos, sino que también te das la oportunidad de aprender y ajustar tu estrategia sin los riesgos financieros que implica un gran inventario. ¡Empieza pequeño, pero piensa en grande!
